Comprensión de la seguridad del producto


Los materiales de embalaje adecuados protegen nuestros alimentos de daños y contaminación por sustancias extrañas. Además, los departamentos de cumplimiento normativo como el nuestro se aseguran de que el empaque sea seguro una vez que esté en contacto con nuestros alimentos. Entonces, ¿cómo se aseguran de que un paquete no permita que los productos químicos migren y contaminen nuestros alimentos, lo que representa un riesgo potencial para nuestra salud? ¿Y cómo se compensan los componentes de empaque con las regulaciones armonizadas a nivel mundial?

Además del uso previsto de un paquete, ¿qué sucede con el medio ambiente? ¿Qué sucede una vez que se desecha el envase utilizado para retener los alimentos? ¿Afectan nuestro suelo, agua subterránea o agua superficial de alguna manera?Los ingenieros de cumplimiento normativo de Sonoco lo evalúan todo, desde las capas exteriores como recubrimientos hasta las capas íntimas de contacto con alimentos. Su trabajo es determinar si lo que se produce es lo suficientemente seguro como para estar en contacto con los alimentos que comemos y, igualmente seguro para que lo desechemos. Vamos a desempacarlo más.

En Sonoco, consideramos una serie de factores para determinar la seguridad de una nueva materia prima o producto de empaque.

En primer lugar, garantizamos el cumplimiento de todas las leyes y reglamentaciones aplicables, locales, estatales, federales y globales. Nos aseguramos de que nuestros proveedores y socios también cumplan con estos estándares, junto con cualquier compañía nueva que podamos adquirir.

Cualquiera sea la regulación, la aplicamos globalmente para garantizar que los productos que fabricamos sean seguros. Revisamos y actualizamos continuamente las políticas a medida que se conoce nueva información de salud y seguridad y ciencia material. Esta lista puede cambiar continuamente. Nuestro trabajo es asegurarnos de estar al tanto de los desarrollos científicos y públicos.

Una vez que una nueva materia prima o producto aprueba el cumplimiento normativo, comienza nuestra propia evaluación interna de seguridad. Consideramos la tecnología, los ingredientes, el uso previsto, la observación de posibles peligros y exposiciones. Los peligros están a nuestro alrededor y, a veces, donde menos esperamos que estén.

El cumplimiento normativo ha cambiado durante los últimos cinco a 10 años en materiales y productos químicos que alguna vez se consideraron seguros, y es posible que ya no se consideren seguros. Esto va más allá del empaque cuando está en contacto con alimentos, pero también cómo estos materiales y productos químicos afectan el medio ambiente. Al pensar en el embalaje sostenible, también debemos considerar lo que sucede cuando un paquete entra en nuestro medio ambiente.

¿Alguno de los productos químicos se escapa y se filtra? De ser así, ¿cuáles son los posibles impactos?  Las sustancias de alcohol per y poliflor conocidas como PFAS son un ejemplo adecuado. Estos compuestos químicos se han utilizado en ciertos tipos de empaques durante años para funcionar como grasa, agua y agentes resistentes a las manchas. Son perfectamente seguros para nuestros alimentos, ya que no se filtran en el producto. Sin embargo, la ciencia y la percepción pública de estos productos químicos para siempre han cambiado. La preocupación radica en su longevidad. Lo que descubrimos es que los productos químicos PFAS no se descomponen una vez en el medio ambiente. Se filtran en el suelo y en las fuentes de agua potable con el tiempo, y pueden volverse problemáticas. Por lo tanto, ahora estamos trabajando para crear empaques que no contengan fuentes conocidas de PFAS porque el camino y el panorama regulatorios han cambiado con respecto al cumplimiento regulatorio y la sostenibilidad ambiental.

Ahora que lo hemos desempacado, puede ver por qué la sostenibilidad es relevante para nuestras evaluaciones de seguridad. Nuestros científicos e ingenieros investigan y prueban continuamente opciones alternativas adecuadas, viables para aliviar las inquietudes y asegurarse de que nuestro embalaje sea realmente mejor, no solo para el rendimiento del producto, sino también para nuestra salud y para la salud de nuestro planeta.

Y ese es este episodio de sostenibilidad desempacado.