El inicio de clases está nuevamente a la vuelta de la esquina. Mientras usted comienza la búsqueda de cuadernos con renglones y botas de fútbol, estamos aquí para ayudarlo a pensar de manera más inteligente en cómo prepararse para el inicio de clases con estos tres consejos:

Prepare su lista de compras en etapas. 

Prepararse para la escuela parece insuperable cuando se lo considera una tarea. Considere dar pasos más pequeños para su lista de tareas pendientes, repartiendo cada una a lo largo de varios días...

Paso 1: Cree una lista completa. 

La escuela de su hijo puede proporcionar una lista de los suministros escolares necesarios. Comience con esa lista y agréguela según sea necesario. Esto puede ayudar a evitar viajes de último minuto para artículos olvidados la noche anterior al inicio de las clases.

Paso 2: Evaluar qué se puede reutilizar. 

Es posible que la ropa, los zapatos, las bolsas de libros, etc. de su hijo no sean nuevos, pero eso no significa que no puedan reutilizarse. Si el artículo aún se ajusta y sigue siendo funcional, repártelo y/o lávelo para refrescar su apariencia.

Paso 3: Compre los artículos restantes. 

Algunos elementos deberán ser nuevos o similares para el año escolar. Con su lista reducida a mano, puede evitar gastos adicionales y comprar con confianza solo lo que necesita.

Done artículos innecesarios.

Es posible que algunos artículos ya no se ajusten o no sean adecuados para su hijo. Si bien es posible que no los necesite, aún pueden ser útiles para alguien u otra cosa. Considere formas de reutilizarlos... 

Haga una donación benéfica.  

Otros pueden beneficiarse de las rebajas de manos. Recopile lo que ya no necesita y déjelo en una organización local sin fines de lucro o escuela que recolecte donaciones para niños que necesitan útiles escolares.  

Considere reciclar. 

Algunos artículos pueden cumplir con las estipulaciones de su programa de reciclaje local. Esta no solo puede ser una oportunidad para reducir el impacto ambiental de su familia, sino que también puede ayudar a sus hijos a sentirse como administradores ambientales. Asegúrese de consultar las pautas locales de reciclaje  con anticipación. 

Almacenamiento de alimentos saludables

Planifique una alimentación saludable.  

Con un poco de planificación, una alimentación saludable puede ser una “intención”, no una “necesidad”. Pensar en el futuro puede ayudarle a reducir el desperdicio de alimentos durante el año escolar y evitar el gasto en opciones de comida rápida que a menudo son menos saludables. Haga posible, fácil y divertido comer sano con estos consejos útiles...

Incluya a su hijo en la preparación de alimentos. 

Según la edad de su hijo, puede ayudar a aliviar su carga semanal al completar tareas como estas:

  • Seleccionar frutas y verduras para sus almuerzos. 
  • Lavar, picar y almacenar frutas y verduras para su almuerzo. 
  • Empacar su lonchera por la mañana. 

Si bien no todos los niños pueden ayudar con cada tarea, involucrarlos en una alimentación más saludable puede ayudar a motivarlos a tomar mejores decisiones sobre alimentos y a desperdiciar menos. 

Compre alimentos saludables preenvasados. 

Los refrigerios frescos son cada vez más fáciles de comprar en su tienda de comestibles local. Busque en su sección de productos frutas o verduras precortadas, embolsadas y/o lavadas. Reducir incluso uno o dos pasos pequeños puede ayudar a que comer saludablemente sea más fácil de mantener cuando el año escolar está ocupado.

Reducir. Reutilizar. Reciclar. Es posible, incluso mientras se prepara para el regreso a la escuela. Con un poco de planificación, también puede ayudar a que la preparación para el regreso a la escuela sea más fácil y más amigable para el medio ambiente.